A los medios de contra información
A lxs individuxs y colectivos afines que luchan contra todo poder y dominación
No es de nuestro interés caer en la incansable y gastada serie de comunicados ficticios y sus posibles respuestas o análisis. Nosotrxs emitimos un escrito el 19 de diciembre de 2013 que pensamos es suficiente para dejar clara nuestra postura y los motivos de la reapertura del Auditorio Che Guevara. Tampoco nos interesa seguir dando rienda suelta a la serie de descalificativos morales que nos han colgado, pues respondemos con la ética y no con la moral, esa la rechazamos como a toda la sociedad hipócrita y vil que la sostiene. Dar eco a esos argumentos morales sería respaldar a los mismos esbirros del Estado, las escuelas -incluyendo las universidades- y los medios masivos de comunicación, los mismos que la autodenominada “Coordinación del Auditorio Che Guevara” representan muy bien con sus acciones y escritos, dejando claro que el Estado es algo más allá que una “representación” política de un territorio o una población o el monopolio de la violencia, sino que es una relación de poder que, se impregna de tal manera, que existen personas que actúan como juez, parte y víctima; fingen, suplantan y se creen con la capacidad de discernir entre lo políticamente correcto e incorrecto, aquello que no encaja con lo estrecho de su visión es motivo de descalificación, señalamiento e invisibilización.
Por lo todo ello, creemos pertinente aclarar algunos puntos por si quedara alguna duda.
De principio, nosotrxs nunca hemos “tomado” el Auditorio como muchas personas, organizaciones y medios de comunicación han escrito. La connotación negativa y desaprobatoria que le dan al término “toma” se parece más a las estrategias del poder para minorizar una acción y colocarnos como pseudo estudiantes, anarquistas, etc., y porrxs. Lo que hicimos fue abrir un sitio que estas personas habían cerrado para conservar un espacio histórico y libre, sin restricciones. Por eso mismo ya se han realizado actividades y las seguiremos haciendo.
No nos interesa la acumulación de firmas y no medimos nuestra fuerza con base enel número de votos o adhesiones de grandes organizaciones de “masas”, ya que apelamos al apoyo crítico, consciente y desinteresado de las personas, no a la acumulación y pases de listas y etiquetas fetiches.
Nosotrxs nos reivindicamos como individuxs porque nos negamos a formar parte de una masa homogénea y amorfa. Reivindicamos la diversidad de formas e ideas y no necesitamos la validación de nadie, mucho menos de aquellxs que se asumen como autoridad. Por ese mismo motivo, no nos interesa convencer a la opinión pública ni nos vemos en la necesidad de mostrar nuestra “curricula” revolucionaria para ello.
Lo dijimos y lo volvemos a decir: el espacio quedará abierto a todxs aquellxs que quieran participar bajo principios no autoritarios, atentando contra el poder y la dominación en todas y cada una de sus formas, principalmente a la autoridad y Estado interiorizado. Sin dueñxs ni coordinadorxs. El espacio ha sido y seguirá siendo del movimiento social, de lxs desposeídxs, lxs discriminadxs, lxs negadxs, sin necesidad de mantener vigilancia y supervisión alguna. No así de grupos autoritarios que colaboren con la autoridad universitaria, gubernamental, partidos políticos o grupos paramilitares o patrocinados.
Dudamos que la autoridad universitaria y del Estado vea sólo en esta reapertura la ocasión esperada para actuar contra el espacio. Eso es algo que ha acompañado a éste a lo largo de toda su existencia pues nunca han quitado el dedo del renglón con amenazas de desalojo por carta y personalmente, encuestas amañadas, ataques de grupos porriles, acoso, vigilancia, etc.
Claro ejemplo es que en la primera actividad que se realizó, una vez reabierto el espacio, “Las Jornadas anarquistas informales”, se recrudeció la infiltración y hostigamiento de los secuaces del Estado como los comunicadorxs de los mass media, además de la persecución, tortura y deportación del compañero Gustavo Rodríguez -quien había participado con una charla en la actividad mencionada-, así como la complicidad de la policía con Vigilancia UNAM.
Se nos hace ridículo y absurdo que algunas personas intenten hacer creer que nuestra acción es el único motivo para la represión, cuando ésta está presente todo el tiempo en la cotidianeidad. Culparnos de las estrategias del Estado y sus lacayos es tan triste como pensar que la policía, las cárceles, el control y la vigilancia son por nuestra seguridad y la solución a nuestros problemas.
Asumimos que la decisión de no aceptar ningún tipo de coordinación o imposición velada es irreductible. La reapertura del auditorio y el deslinde ante quienes, detentaban el control del mismo, son acciones que nos distinguen de quienes por “embellecer” un espacio se pretenden los dueñxs, asumiendo roles paternales, tal como el Estado que ataca a quienes gestionan con autonomía la resolución de sus problemas. El tipo de coordinación que nos mostró el grupo que se impuso en el espacio, nos ha reafirmado que no es para nada lo que queremos sino por el contrario, representa una estructura y forma de relación que buscamos destruir.
Vemos un abismo entre lo que la Coordinación y nosotrxs entendemos por formas de lucha, pues en los principios del espacio siempre ha estado la autonomía, el apoyo mutuo, la autogestión y la horizontalidad; aceptando las distintas formas de pensar y actuar, mientras éstas no rompan con lo antes mencionado. En contraparte, hemos observado formas que se contradicen con tales principios como la administración, la gestión, la coordinación jerarquizada, el liderazgo, el oportunismo en alianzas coyunturales-disfrazadas de solidaridad, recibida o dada- y la descalificación, difamación y amenazas a quienes no pretendemos formar parte de las farándulas de lo políticamente correcto.
Dado que se ha querido hacer entender que las personas que decidieron reabrir el espacio son sólo quienes han venido trabajando en el ala norte del auditorio, dejamos claro a quienes pretenden invisibilizarnos que somos más personas, que por la cercanía que hemos tenido con el espacio a través de nuestra participación en diversas actividades, decidimos hacer concreto nuestro desacuerdo con las formas que ya dijimos. No somos emisarios del Estado ni alentamos la represión, participamos con diferentes movimientos sociales aquí y fuera de los márgenes de cualquier frontera, la diferencia está en que no vamos colgándonos medallas ni membretes que muestren nuestro actuar y o participación, para después pasar cobro y ayuda condicionada.
Queremos reiterar que las pertenecías de estos individuxs que firman como Coordinación están integras y serán expuestas a su recuperación en el transcurso de estos días.
Subrayamos que la invitación a participar y acercarse al espacio está abierta a quienes quieran expresar, crear y construir algún proyectos o actividades de todxs para todxs, sin jerarquías, elitismos, discriminación y dogmas prefabricados, a intentar construir en todo momento el mundo que queremos ver, ya que pensamos que las condiciones no se esperan sino que se provocan.
Finalmente, hacemos público la serie de amenazas y hostigamiento que hemos recibido de varias de las personas que reconocemos son parte de la Brigada Multidisciplinaria, Comité Cerezo y Coordinación. Conocemos sus estrategias y hemos recibido sus golpizas anteriormente, pero esta vez estamos dispuestxs a responsabilizarlxs por si algo nos sucede a nosotrxs y al espacio. Asimismo sugerimos a otros grupos, colectivos y organizaciones como FECSM, FNLS, FPFVI, etc. a mantenerse informados por ambas partes y a no ser partícipes del juego sucio político que se orquesta como posible “retoma”.
No necesitamos su permiso y su visto bueno para ser libres y no pediremos perdón por serlo.
¡Espacios autónomos y libres de partidos políticos y representantes del Estado!
Por la libertad de todxs lxs secuestradxs por el Estado
Libertad a Mario González García y lxs detenidxs el 5 de enero del presente año: Fallon, Amelie y Carlos y todxs lxs presxs anarquistas del mundo
Grupos, colectivos e individuxs por espacios libres, autónomos y autogestivos
